Los muertos no pagan IVA. Sergio S. Morán (Reseña #03)

Los muertos no pagan IVA. Sergio S. Morán

Verónica Guerra es detective paranormal. Es a quien recurres cuando intentas cazar gamusinos o cuando un licántropo intenta cazarte a ti. Es dura, con recursos, imparable, y necesita unas putas vacaciones. Acompañaremos a la detective por Madrid, mientras intenta alejarse de los monstruos y constantes tiroteos que conforman su vida en Barcelona. Pero su paz se verá constantemente interrumpida por corrupciones inmobiliarias, saqueos de conventos y tráfico de almas. La detective tiene que enfrentarse a la cruda realidad: su pasado y sus enemigos no la dejarán descansar.

Serie Parabellum #2 ♥ Autopublicado ♥ 352 páginas 

♥ Mi Opinión ♥

Este libro fue la lectura seleccionada para el mes de mayo en el Oasis Literario, y de no haber salido he de confesar que no lo hubiese leído, primero porque no lo conocía y después porque el tema del que va no me llama en demasía. A pesar de eso, estoy feliz de haberme animado ya que aunque no se transformó en una de mis lecturas preferidas, me entretuvo, pasé un buen rato leyéndolo y lo hice del tirón, así que no se hace pesado en ningún momento.

Desde el inicio el libro fue una sorpresa ya que aunque grita sobrenatural por todos lados, no sabía que me encontraría con tantos seres fantásticos y es que hay gigantes, cíclopes, hombres lobos, zombis, en fin, menciónalo, aquí está, y nunca había leído nada de ese estilo. Honestamente no terminé de conectar con la historia, porque no me acabé de creer el mundo que me planteaba, pero lo que más me chocó fue que la detective que se encarga de resolver todos los problemas sobrenaturales que se puedan presentar es totalmente humana, y no estoy diciendo que un humano no tenga capacidades, pero no me creo que sea capaz de acabar con todo simplemente con su ingenio.

Otro factor que jugo en contra de este libro fue que Verónica tiene una personalidad que recuerda un poco a la de Charley de la serie Charley Davinson de Darynda Jones, y al estar leyendo esa serie en este momento llegué a compararlas y Verónica sale perdiendo. Sin embargo, me gustaría recalcar que no por ello es un mal personaje, es una protagonista  muy peculiar, que consigue sacarte algunas sonrisas y con la que es sencillo empatizar, simplemente las comparaciones son odiosas y por mi estado de lecturas actuales se me hizo muy difícil no comparar.

A pesar de ser una serie y en teoría poder leerse de manera independiente, como alguien que no se ha leído el primer libro puede asegurar que hay cosas que se quedan en el tintero, Verónica viene arrastrando un problema de adicción, que por más que el autor te hace un resumen acabas con la sensación de que te falta información,  aún así se desarrolla el tema en esta parte de la historia y consigues entender muy bien que es lo que está pasando.

En este libro Verónica se toma unas vacaciones que terminan siendo todo menos un tiempo de relajación. Pero tiene la oportunidad de darle sazón a su vida amorosa y así no encontramos con MJ y Axel, un par de chicos que vienen a darle un toque interesante a su vida y a servir de apoyo en momentos en los que realmente lo necesita. Sin embargo, no todo es lo que parece y nos deparan más de una sorpresa. No obstante, la parte romántica no es la importante y lo que realmente te mantiene enganchado todo el rato es el caso que se está desarrollando, en el que en teoría Verónica no está involucrada, pero que está metida hasta el cuello. 

Para mi es un libro divertido, pero poco más, en ciertas partes sentí que la trama estaba tomada por los pelos, hay demasiadas subtramas abiertas que aunque terminan uniéndose en una sola, quizás aportan información que no era tan necesaria, se tocan demasiados temas: los seres sobrenaturales, las líneas ley, la corrupción, adicción, relaciones personales, conflictos con la iglesia, entre otras, a los que no se les da toda la atención que merecen porque sino el libro tendría 1000 páginas, y aunque admito que esta bien llevado, me parece demasiado. El autor consiguió sorprenderme en 2 momentos claves, uno era imposible que lo viese venir, pero el otro me indignó no verlo, estaba cantado si le ponias un poquito de cabeza, pero no llegué a imaginarlo y luego me sentí idiota xD.

En resumen; Los muertos no pagan IVA es un libro entretenido, con el que en lugar de conectar con Verónica, su protagonista, lo hice con su madre que de todos me pareció el personaje más interesante y con mayor número de matices; en el que el final esta bien pero no ocurre nada muy sorprendente, simplemente señalan el camino por el que va a continuar la serie, y aunque tenemos más de un giro inesperado y algunas risas aquí y allá, no consiguió convertirse en un libro que me apasionara.

3.5 Realmente